Rafael Sanzio Renaciminento en Florencia

 

Rafael Sanzio (Urbino, 1483-Roma, 1520) es uno de los más grandes artistas del renacimientos en Italia: pintor, diseñador y arquitecto, fue discípulo de Pietro Perugino y trabajó para dos de los mayores mecenas de su tiempo, los papas Julio II y León X. Su padre, Giovanni Santi, fue pintor y poeta en la corte de Federico Montefeltro en Urbino.

Su trayectoria artística, marcada por su estancia en Florencia y Roma, dejó un legado incomparable en la historia del arte occidental. En este artículo exploramos su vida y sus obras más destacadas en estas dos ciudades, claves en su evolución como artista.

 

Rafael ejecutó sus primeras pinturas independientes para Urbino y las localidades umbras de Perugia y Città di Castello hacia 1500-1507, y todas ostentan la huella del estilo de Perugino.

En el año 1504 se estableció en Florencia donde encontró los favores de la más sofisticada aristocracia banquera y burguesía mercantil.

Entre 1508 – 1509, Rafael fue llamado a Roma por Julio II (papa de 1503 a 1513), para trabajar, junto con su maestro Perugino, Lorenzo Lotto, Sodoma y otros, en la decoración de las salas del palacio del Vaticano. Las fechas de sus primeros frescos son 1508- 1511 ( la Stanza della Segnatura) con escenas de La disputa del Sacramento y La escuela de Atenas.

Durante 12 años en Roma Rafael Sanzio, bajo el mecenazgo de los papas Julio II y León X, se mudaría como el artista símbolo de su época. Además, Papa Leone X, decidió nombrar el jóven Raffaello «inspector de antigüedades»: el primero en la historia de Roma.

Rafael Sanzio en Florencia

Existe una carta de recomendación, fechada en octubre de 1504, de Giovanna Feltria, hija de Federico da Montefeltro, duque de Urbino al confaloniero de Florencia Pier Soderini: “El portador de ésta es Rafael, pintor de Urbino, quien ha sido dotado para esta profesión y que ha determinado pasar algún tiempo en Florencia para continuar con sus estudios. Su padre fue muy honesto y yo lo quería mucho, y el hijo es un joven sensible y pulido; tanto por una cosa como para la otra le tengo gran afecto…

 

Rafael Maestro del Renacimiento

Trabajó en Florencia como un leader, sumando el estilo umbro y toscano del gran pintor Perugino, con los artistas de la época, Fra Bartolomeo, Ridolfo del Ghirlandaio, absorbiendo el clasicismo y la armonía de sus colores. Fue en esta etapa cuando desarrolló su característico “estilo dulce y armónico”, combinando la gracia de Leonardo con la monumentalidad de Miguel Ángel.Tras admirar de Miguel Ángel y Leonardo, Rafael Sanzio donó a sus personajes una mayor expresividad, dulzura y tranquilidad de las actitudes, creando una emotividad psicológica, que solo caracteriza a Rafael.

Raffaello revela dotes de gran retratista, como se ve en los retratos de los cónyuges Doni (Florencia, Los Uffizi). Él es capaz de hacer algo muy apreciado en los pintores de la época, o sea cambiar el tono, arias y estilo según el personaje que debe representar.

Cuando se trata de representar figuras femeninas, Rafael utiliza un registro totalmente diferente, muy sensual, seductor, a veces irónico, como en el caso del famoso Retrato de la Velada ( Florencia, Palacio Pitti).

 

 

 

Obras maestra de Rafael en Florencia

Hoy en día, visitar Florencia significa seguir los pasos de Rafael, admirando sus obras en la Galería Palatina del Palacio Pitti y la Sala de Rafael de los Uffizi, que resguardan su legado.
Su arte sigue siendo un testimonio de la perfección renacentista y una fuente inagotable de inspiración para quienes recorren estas ciudades cargadas de historia.

 

Virgen del Granduca Medici (1506-07) . La famosa pintura, cuyo encargo y procedencia son desconocidos, toma el nombre del gran duque Fernando III de Lorena (1769 – 1824), que autorizó su compra desde Viena entre el otoño 1799 y el invierno 1800, cuando llegó a Pitti. De aquí nunca partió, excepto durante el interregno napoleónico, cuando Ferdinando la llevó consigo al exilio. La familia gran ducal estaba particularmente encariñada: al regreso de la corte a la ciudad, fue expuesta en las habitaciones privadas del Palazzo Pitti y el Gran Duque permitía mostrarla en público solo cuando estaba ausente de Florencia.

  • Retrato Cardela Bibbienna
  • Retrato de Leone X con los Cardenales: Giulio de Medici y Luigi de Rossi
  • Retrato de Elisabetta Gonzaga y Guidobaldo da Montefeltro
  • Virgen de la Seggiola
  • Virgen del Baldaquino

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Virgen de la “Impannata”

 

 

Rafael Sanzio en Roma

La Escuela de Atenas (1509-1511): Una de las obras más icónicas del Renacimiento, situada en la Stanza della Segnatura. representa a grandes filósofos de la antigua Grecia. La pintura muestra a Platón y Aristóteles discutiendo en el centro, rodeados de otros filósofos y pensadores en una composición simétrica y llena de profundidad espacial.

La arquitectura en el fondo también es impresionante, con una combinación de elementos clásicos griegos y romanos que añaden profundidad y contexto a la escena. La escuela de Atenas ha sido interpretada de diversas formas a lo largo de los siglos, con diferentes teorías sobre la identidad de cada filósofo representado.

 

La Dama del Unicorno (1506) Antes de 1928, se pensaba que la pintura era obra de maestros como el Perugino, Ridolfo del Ghirlandaio, Francesco Granacci o Andrea del Sarto. Solo en 1928, gracias a los estudios de Roberto Longhi, fue atribuido con certeza a Rafael. La obra pertenecía a la antigua familia romana de los Borghese. Antes de la restauración de 1935, la mujer retratada aparecía como Santa Catalina de Alejandría, con sus clásicos atributos iconográficos, entre los que se encuentran el piñón y la palma. Era costumbre, en la época, rehacer las obras de arte por razones religiosas o para satisfacer las demandas de los clientes. Para La dama con el liocorno, la veneración de la familia Borghese por Santa Caterina justificaría tal transformación.

 

El Triunfo de Galatea (1512): Un fresco mitológico que demuestra su dominio del movimiento y la anatomía humana.

Los frescos de la Loggia de Rafael (1518-1519): Encargados por el papa León X, estas pinturas decoran los pasillos del Vaticano con escenas bíblicas de exquisita ejecución. Estos frescos fueron como un gimnasio para toda una generación de artistas italianos.

Muerte prematura de Rafael Sanzio

Rafael murió en 1520, a la edad de 37 años, dejando inacabado su último gran proyecto: la Transfiguración.

Rafael fue enterrado con todos los honores en el Panteón de Roma, donde reposa con el epitafio dedicado por su amigo Pietro Bembo: “Aquí yace Rafael, quien mientras vivió hizo temer a la naturaleza ser superada por él y que, cuando murió, temió morir con él”.

¿De qué murió Rafael?

Se cuenta que las mujeres de la época lo tenían como un semi-dios, todo un atleta sexual. La razón del deceso del artista fue atribuida por algunos autores a la sífilis, por “una conducta de vida muy libertina”; pero esta enfermedad tiene un desarrollo muy largo mientras que Rafael murió entre 8 y 10 días después de mostrar los primeros síntomas.

El escritor Giorgio Vasari, célebre por sus biografías de los artistas del Renacimiento, argumentó que Rafael murió tras “entregarse sin medida a los placeres” y “no confesar a los médicos los excesos que había cometido”, por lo que le aplicaron una sangría que empeoró su condición.

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